Un artículo de El Mostrador reveló como opera Microsoft en Chile, donde sus lobbistas se reunen con políticos y «dan vuelta» a los que se oponían a ellos, todo con el fin de boicotear cualquier intento de proyecto de software libre. Todo para cuidar las enormes cantidades de dinero que se manejan, donde por ejemplo, solo entre los años 2009 y el 2013 el Estado desembolsó 324 millones de dólares en pago de licencias. Parte del artículo señala:
«Mientras las cámaras de la televisión apuntaban al grupo compuesto por Mirosevic, Giorgio Jackson, Camila Vallejo, Jaime Bellolio y Alejandra Sepúlveda, Farcas se paseaba nervioso tras ellos. “Es que hay que decir la verdad”, les comentaba a quienes querían escucharlo. La inquietud de Farcas se debía a la información aparecida el fin de semana en la revista Sábado, y que el martes ya era comentario obligado en los pasillos del Congreso: la reunión que sostuvo con Microsoft y el proyecto de acuerdo que presentó para bloquear una iniciativa que buscaba impulsar el uso de software libre en las oficinas del Estado, el que había sido redactado por Mirosevic«
«Los representantes de Microsoft, en compañía de abogados de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información, ACTI, se reunieron con tres diputados en el Congreso para manifestar su preocupación por el proyecto que Mirosevic se traía entre manos: el mismo Mirosevic, Daniel Farcas y el UDI Jaime Bellolio, quien les rebatió el argumento y les planteó que él es partidario del software libre. También intentaron juntarse con la RN Marcela Sabat, que aparecía como coautora del proyecto de software libre, pero la parlamentaria se negó a recibirlos. El único que accedió a su petición fue Farcas, que a la rápida se consiguió las firmas de otros diputados que patrocinaron su proyecto, el que apostó por que el Estado se mantenga neutral y no se incline ni por el software libre ni por el privado«
«La jugada fue grosera. Justo un día después que el proyecto de Mirosevic había sido aprobado, Farcas presentó su antítesis, y también logró la aprobación de la Cámara, anulando el proyecto anterior. En la argumentación de la iniciativa, el PPD incluyó un informe de la Universidad Católica que le había sido facilitado por los lobbistas de Microsoft. Daniel Farcas, el delfín político de Guido Girardi y que llegó a la Cámara hace algunos meses con el apoyo del senador PPD. El hombre acusado de corrupción en el caso de las Becas Valech en la Uniacc, nuevamente está envuelto en la polémica, ahora como niño símbolo del lobby y como protagonista de una historia que vuelve a instalar el tema de la relación entre empresas y política, entre el mundo privado y el público.»
EMPRESARIOS SOBORNANDO A POLÍTICOS PARA HACER LEYES QUE LOS FAVOREZCAN… Y A ESTO LE LLAMAN «DEMOCRACIA»