El pasquín más pusilánime en la historia de la prensa mundial, como nueva prueba de que deberíamos hacerlo desaparecer, en una especie de mini reportaje titulado: «Una mañana de compras en La Vega», muestran como gente rubiecita, bien parecida, de apellidos europeos que no perdieron debido a la reproducción incestuosa sistemática entre ellos y vestidos con lo último de la moda, se rebaja a comprar donde lo hacen los rotos, mucho más barato, autóctono y pichocaluga.
TAMOS CAGAOS