Un nuevo reportaje de investigación de Ciper Chile, denunció que una paciente analfabeta del Hospital Barros Luco, fue incitada a firmar un consentimiento que la convertía en sujeto de pruebas para fármacos experimentales que la farmacéutica Merck testea en nueve hospitales chilenos. Parte del reportaje señala:
«Rosa Lizana, de 74 años, contrajo una infección intrahospitalaria causada por la bacteria clostridium difficile, un microorganismo que puede producir infecciones intestinales provocando diarrea severa, colitis seudo membranosa, megacolon tóxico, perforación del colon y, en los casos más severos, la muerte»
«Cora Gajardo (consuegra de Lizana) vio que su consuegra tenía una vía intravenosa puesta en el brazo, algo que no había visto en ninguna de sus visitas previas. ‘Me van a dar un nuevo remedio’, le dijo Rosa. Cora le preguntó de qué se trataba, pero Rosa le respondió que no sabía muy bien, que durante esa misma mañana había llegado una doctora y le había hecho firmar un papel, y que sólo le dijo que le cambiarían el tratamiento»
«La consuegra le leyó lo que había firmado. A medida que Cora leía, el rostro de Rosa iba cambiando. Estaba aterrada. Entonces Cora se detuvo, pero siguió hojeando en silencio las 14 páginas del documento. Vio que se trataba de fármacos que aún no han sido aprobados para su venta. También supo que, en todo el mundo, serían unas 1.600 personas las que participarían en el estudio y que, si Rosa aceptaba, se arriesgaba a sufrir una serie de posibles efectos secundarios producto de las drogas experimentales, sin siquiera tener garantías de que curaría su enfermedad»
«Al final de todo, en la última hoja, Cora vio lo que le pareció más grave: la firma de Rosa Lizana. ¿Por qué lo más grave? Porque Rosa no sabe leer ni escribir, salvo su nombre»
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