La industria discográfica y cinematográfica norteamericana en conjunto con los mayores ISP de Estados Unidos están trabajando en la creación de un nuevo currículo escolar cuyo proyecto piloto comenzará a ser implementado en las escuelas básicas de California. Todo con el fin de inculcarle a los niños que el compartir es algo malo, similar a un robo, ya que le privarían a la industria de contenidos de sus ganancias respectivas. El abogado de propiedad intelectual de la Electronic Frontier Foundation (EFF), Mitch Stoltz, se mostró contrario a esta iniciativa:
«Esta poco sutil propaganda corporativa es inexacta e inapropiada. Sugiere falsamente que las ideas son propiedades y que crear en base a ideas de otros siempre requiere solicitar permiso. El mensaje es que los estudiantes deberían gastar más su tiempo no en crear, sino en preocuparse en su impacto en las ganancias de las empresas»
«A los niños se les quiere inculcar simplemente que usar obras sin permiso es ‘robar’. «Justin Bieber se hizo famoso por cantar canciones de otras personas sin permiso, en YouTube. Bajo este currículo deberían decirle que lo que hizo fue ‘malo’, que ‘robó’, y que podría terminar en la cárcel»
1984 DE GEORGE ORWELL, CADA DÍA MÁS CERCA