En entrevista para El Mostrador, el empresario Nicolás Ibáñez, ejemplificó a la perfección lo asqueorso que es el empresariado nacional, una tropa de ladrones que se enriqueció robando en dictadura y que ahora no quiere perder bajo ningún punto de vista sus privilegios. Les da lo mismo la desigualdad, la gente en las calles, les da lo mismo todo. Para ellos Chile y su gente, solo es el patio trasero de su casa.
«El progreso que Chile ha experimentado es fruto de una serie de ideas que ponen a la persona y su libertad al centro. Estas ideas fueron, hasta hace poco, las que conformaban un consenso fundamental en el país. Los gobiernos de raigambre socialista que integraron la Concertación, en general, adoptaron estas ideas y perfeccionaron la institucionalidad del país que se había generado para promover una sociedad moderna y pujante que privilegiara la libertad y el crecimiento económico para subsanar el subdesarrollo».
«Ha habido un déficit en la comprensión de lo que hay detrás de todo lo que se ha logrado en Chile y Mayol (Roberto, que escribió un libro sobre la crisis del sistema político y económico chileno) es gente valiosa porque hacen la pega bien hecha. Ellos han hecho planteamientos de gran interés que debieran ser debatidos y rebatidos con rigor intelectual. Pero la causa principal de que Chile se esté convirtiendo en un país cada vez más socialista es la ignorancia y complacencia de las elites intelectuales y empresariales de Chile que han ignorado el campo de las ideas. El país se ha izquierdizado notoriamente»
«El sentimiento que predomina hoy en día es que todo lo que se ha hecho ha producido una gran desigualdad y abusos. Lo único que pareciera quedar de este periodo de 40 años, donde el país ha tratado de salir adelante, es una sensación de que hay un modelo en el que se promueve el individualismo y la mezquindad, causante de una desigualdad aberrante. (…) Hay que tener cuidado con traducir movimientos callejeros en una tesis de un sentimiento generalizado, en contra del modelo actual.»
¿A qué se debe entonces la sensación de insatisfacción, si las cifras del gobierno señalan que hay crecimiento, más empleo, etc.?
«Porque la gente repite eslóganes vacíos. La mayoría de la gente está consciente de lo que está en juego, pero la elite, la clase política empresarial, adolece de una cierta ignorancia. Hay una sabiduría colectiva de la gente común y corriente y hay una cierta ignorancia de parte de las personas que tienen algún grado de influencia. También hay que pensar que la reacción natural del empresario ante un Estado más interventor, es colaborar con los entes reguladores para así capturarlos para su propio beneficio.
COMPLACENCIA…. MOVIMIENTOS CALLEJEROS… LA DESIGUALDAD NO EXISTE…
PERSONAJES COMO ESTOS SON A LOS QUE HAY QUE EXPONER, POR ESTA RAZÓN ES LA QUE URGE CONCIENCIA DE CLASE.