«Viviendas Ruca», propiedad de Undurraga Devés Arquitectos, se trata de un conjunto habitacional de 25 viviendas sociales ubicado en Huechuraba y destinado en exclusiva a la comunidad Mapuche. El proyecto, se inserta dentro de un conjunto mayor compuesto por 415 viviendas sociales tradicionales, las que se enmarcan dentro de la política habitacional del “Fondo Solidario de Vivienda” impulsado por el Ministerio de Vivienda, en colaboración de la organización privada “Un Techo para Chile”, todo con la finalidad de sacarlos de sus tierras. Ojo con al descripción del sitio web:
“Dentro de nuestro continente, aún subsisten pueblos verdaderamente americanos. Son los últimos representantes de aquellos hombres que, a través de milenios, poblaron este continente, conquistaron selvas, desiertos, largas playas y las alturas inconmensurables de las montañas. En la lucha de estos hombres por la sobrevivencia, desarrollaron una cabal comprensión y entendimiento de los distintos territorios que habitaron, su clima, flora y fauna»
«La invasión europea fue tan fuerte y sus efectos tan drásticos, que en menos de un siglo ya había cambiado por completo las faz étnica de este continente. Hoy, los verdaderos americanos son minorías dentro de los países de América. La sociedad mayor, generalmente mestiza, ha adoptado formas culturales occidentales y cristianas. En general, resulta difícil la convivencia de estas minorías étnicas dentro de la sociedad mayor, por conflictos de intereses. Así estas sociedades se han visto desplazadas a posiciones desmedradas ocupando por lo general tierras de mala calidad o escaso valor, con problemas económicos, sanitarios y lo que es peor, con un grave deterioro cultural debido a que les son impuestos valores y modos de vida ajenos a sus sistemas tradicionales”.
«El desafío que tenemos como sociedad es conciliar aquellos aspectos en los que la globalización ha traído progreso para la humanidad con aquellos valores de las culturas que nos precedieron y que hoy luchan por mantener viva su identidad. Dentro de este difícil contexto se inscribe el proyecto que mostramos a continuación»
«La casa de 61 metros cuadrados se desarrolla en dos plantas, el interior se entregó como una gruesa habitable permitiendo a cada familia hacer las terminaciones según sus medios y gusto. La luz tenue y fragmentada al interior de las viviendas evoca una atmósfera que nos remite a la penumbra de las rukas dando lugar a un tiempo propio, diferente al que corre afuera en la ciudad»
NO EXISTEN PALABRAS PARA DEFINIR ESTA BURLA
QUE PAÍS DE MIERDA QUE SOMOS