En otra grosera muestra de intervencionismo electoral, el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, en entrevista para La Tercera, ni se arrugó en mentir al asegurar que la baja en las inversiones NO correspondían a la ultra esperada desaceleración económica mundial por culpa de China, si no que más bien, se debía a las propuestas de Bachelet.
“Claramente los anuncios que han existido no contribuyen al crecimiento futuro de la economía (…) se está viendo con preocupación que los anuncios de nuevas inversiones están siendo postergados y, por lo tanto, la única explicación que eso tiene es que hay incertidumbre, temor, y en consecuencia creo que eso hay que tenerlo presente”
Como bien resume El Mostrador, esta nueva y repetida campaña del terror recuerda los días previos al plebiscito del 5 de octubre de 1988, donde los empresarios y los medios de comunicación controlados por la derecha, hablaban del pandemónium que se provocaría en caso de que ganará el “NO”.
“Un eventual triunfo del No provocará la parálisis inmediata de toda la actividad productiva, financiera y comercial del país”; “Un hipotético triunfo del No llevará al país al desastre total”; “El triunfo del No instalará una escalada violentista y subversiva”
Desde La Moneda, el ministro secretario general de Gobierno de ese entonces, Osvaldo Poblete, comentaba en un seminario con profesionales del comando del Sí, que “la victoria de la oposición traería el desorden, pues no eran responsables de sus actos (…) las actividades productivas son crecientes y muestran un desarrollo promisorio, por eso el Sí representa la opción de todos aquellos que quieran democracia con estabilidad y orden”. En esa misma línea, el subsecretario de Desarrollo Regional, general Patricio Serre, señalaba que “el triunfo del No podría llevar al país al desastre total”.
3 COSAS:
1) NUNCA DEJA DE SORPRENDER LA CAPACIDAD DE MENTIR DE LA DERECHA PINOCHETISTA
2) TAMPOCO DEJA DE SORPRENDER SU INCREÍBLE INCAPACIDAD. TODO ES CULPA DEL GOBIERNO PASADO O DEL QUE VENDRÁ
3) TODOS SABEN QUE LOS EMPRESARIOS APOYAN A BACHELET. SERÁN LOS MÁS FELICES CUANDO GANE