La economista DC Claudia Peirano, designada por Michelle Bachelet como la nueva subsecretaría de Educación, se ha opuesto públicamente a la gratuidad total en la educación superior. Además por si fuera poco, es fundadora de la empresa «Grupo Educativo» que prestó asesorías a su ex esposo, el también demócratacristiano Walter Oliva, quien es sostenedor de una cadena de colegios subvencionados.
Según informa El Mostrador, hasta el 2012 Oliva había contratado la empresa de asesoría de su ex para los colegios Dagoberto Godoy de la Granja, Lo Prado y El Bosque por 26 millones de pesos. En este contexto la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Melissa Sepúlveda, ve con preocupación no sólo la designación de Nicolás Eyzaguirre como ministro de la cartera, sino que ahora a la subsecretaria y sus conflictos de interés.
«Ahora tenemos una designación de una subsecretaria que tiene evidentemente conflictos de intereses, al ser dueña de una agencia técnica de educación. Y que éstas agencias técnicas han sido altamente cuestionadas, porque extrenalizan los servicios educativos y finalmente a traspasado muchísimos recursos del Estado a manos de privados»
La información publicada también por Ciper Chile, señala vínculos comerciales con la red de colegios Crecemos donde Walter Oliva, exesposo de la futura subsecretaria de Educación, recibió montos provenientes de la subvención especial preferencial. Al respecto, la diputada electa del PC, Camila Vallejo, afirmó:
«Se hace indispensable que Peirano aclare su posición sobre la desmunicipalización y el fin al lucro tal como lo señala el programa de la Nueva Mayoría. Si es que no se aclara yo creo que adquiriría una complejidad mayor. hay relaciones vigentes con su ex marido aún y, además, esto del traspaso de utilización de recursos de la Ley CEP para lo que es su consultora, en los que son las aseorías técnicas, pedagógicas»
PUDIENDO PONER A EXPERTOS EN EDUCACIÓN, PONEN A UNA ECONOMISTA QUE ESTÁ EN CONTRA DE LA GRATUIDAD Y HA LUCRADO CON LA EDUCACIÓN…
ASÍ NO MÁS CON LA «NUEVA MAYORÍA»