El Departamento de Salud Pública de EE. UU. en Sacramento, California, descubrió la toxina más letal jamás conocida en la caca de un niño botulínico. Un solo gramo de esta sustancia, sería suficiente para matar a 2.000 millones de personas. La falta del antídoto es la razón por la cual la secuencia ADN de la toxina está fuera de las bases públicas de datos: es la primera vez, en la que una secuencia se clasifica por razones de seguridad.
Las autoridades permitieron la publicación, pero solo con datos generales, sin que se mencionara la secuencia de genes. Publicar la secuencia sometería la sociedad a un “riesgo inmediato e inusualmente grave”, sostiene David Relman, de la Universidad de Stanford, en sus comentarios para el artículo.
¿TIENEN CLARO QUE LOS GRINGOS EMPEZARÁN A FABRICAR ARMAS CON ESTO CIERTO?
IRÓNICO MORIR POR NUESTRA PROPIA CACA