Luego de que el Papa Francisco nombró a Ricardo Ezzati como nuevo cardenal de la Iglesia Católica, diversas críticas cayeron sobre el Arzobispo de Santiago debido a su conocida defensa y amistad con el pedófilo confeso del Sacerdote Karadima. Pero estos encubrimientos de sacerdotes abusadores de menores no solamente habrían favorecido a Karadima, sino también a otros sacerdotes como Audín Araya y Rimsky Rojas.
Ezzati aparece mencionado en las denuncias contra el polémico sacerdote Rimsky Rojas, como el hombre que -en su calidad de superior provincial de la orden de los salesianos- decidió diversos traslados entre ciudades intentando acallar las denuncias en su contra, hasta el 28 de febrero del 2011 cuando se suicida en la casa de reposo que su orden tiene en Macul, justo tres días después que se detuviera a un presunto involucrado en la muerte del menor Ricardo Harex González. La víctima, hoy abogado, relató los abusos del cura Rojas.
“En 1986 los abusos en contra de mi persona y de otros menores era tan grotesco y evidente que un grupo de apoderados encabezados por una psicóloga que declaró en la investigación en Valdivia, ella declaró que presionaron al otro querellado -el director del colegio, el padre Alfonso Horn- para que sacaran a Rojas porque tocaba a los alumnos. Muchos de esos alumnos llegaron a su consulta manifestando que tenían problemas en el ámbito sexual con este sacerdote. Eso se suma a un testigo visual de los abusos de Rojas quien le comunicó al sacerdote Horn. El cardenal Ezzati dice que nadie nunca le dijo nada pero es contradictorio puesto que luego de las presiones a Alfonso Horn, Ezzati viaja de Santiago a Valdivia donde se reunieron”, para luego ordenar su traslado a Punta Arenas.
“Rojas se suicidó cuando se llevaban cuatro meses de investigación y en ese entonces la PDI ya manejaba antecedentes de otros abusos sexuales producidos los años 94 y 95 en la ciudad de Punta Arenas, sabía de la desaparición de Ricardo Harex en el 2001 (hecho que también se vincula a Rojas), sabía que el señor Ezatti lo había sacado de Chile y que después lo trajo de vuelta donde siguió con los abusos”.
UNA VEZ MÁS AMIGUITAS Y AMIGUITOS:
«LA ÚNICA IGLESIA QUE ILUMINA ES LA QUE ARDE»