El economista burgués que no tiene idea de economía, Axel Kaiser, el mismo que constantemente es humillado por sus nulos conocimientos, a pesar de disfrazarse de «liberal», como buen invento de los empresarios para defender sus intereses, es un ultraderechista de tomo y lomo amante de las Dictaduras, ya que estas son la única forma de someter al pueblo a un sistema económico que cada día lo hace más pobre. Para muestra, recordaremos una inaceptable columna que escribió el año 2013 defendiendo la indefendible Constitución de la Dictadura Cívico-Militar., donde asegura que «defiende las libertades». Si, tan imbécil como suena.
¿Por qué un grupo de intelectuales y políticos de izquierda, incluida una ex presidenta de la República, quiere desechar la actual Constitución? Jaime Guzmán, su principal arquitecto nos daría la respuesta en 1986. En una entrevista al diario La Nación, sostuvo: “En la Constitución anterior bastaba una simple ley para transformar a Chile en un país colectivista. Con la actual Constitución ello no sería posible, porque sus normas lo impiden“.
«Simplemente motivados por una ideología febril, prefieren destruir lo alcanzado si ese es el precio a pagar por la construcción de su sueño igualitario. Entremedio tampoco faltan los ingenuos -demócratacristianos y otros- que creen que podrán mantener el afán refundacional de los más extremistas a raya, mostrándose dispuestos a abrir la puerta a un cambio constitucional.
«Hoy el riesgo no es que Chile se convierta en un totalitarismo comunista. El riesgo, si se desbanca nuestra Constitución, es que terminemos cayendo en un populismo redistribuidor a la argentina que liquide tanto la prosperidad de nuestra economía como la estabilidad política y social del país. Guzmán entendió esto perfectamente. Él sabía que no era posible una democracia estable sin una economía sana y que ésta, a su vez, era incompatible con un Estado grande. De ahí que la Constitución actual frene el estatismo. Su defensa es, por lo tanto, la máxima prioridad de todo líder político, intelectual y empresarial chileno que aspira, por su propio bien, el de sus hijos y el de sus compatriotas, a proyectar hacia el futuro el éxito de las pasadas décadas»
1) El nivel de burbuja en el que hay que vivir para decir las imbecilidades que dice Axer Kaiser y creer que son ciertas y más encima que la gente las creerá.
2) Lo mejor que nos puede pasar es que estos tipos sigan hablando, ya que su ideología de defensa a la indefendible desigualdad social se cae por su propio peso