Con el fin de visibilizar una situación silenciada por la prensa, como son las condenas utilizando «testigos secretos», desde el pasado 7 de abril los comuneros mapuche presos en la cárcel de Angol iniciaron una huelga de hambre indefinida. De esta manera, piden revisar las condenas de tres comuneros de Ercilla condenados a 10 años de cárcel por el delito de robo con homicidio.
La utilización de testigos secretos burla todos los principios de la legalidad de la justicia. Basta recordar el caso del agente infiltrado de Carabineros Raúl Castro Antipán, quien confesó que le mintió a la justicia para encarcelar Mapuches, versión confirmada por un capitán de Carabineros. Diversas organizaciones internacionales ya han advertido a Chile sobre el tema. El Relator ONU Ben Emerson expresó el año pasado.
“Quienes fueron condenados por el testimonio de testigos protegidos deberían tener el derecho de que se revisen sus condenas y, cuando resulte apropiado, que se realice un nuevo juicio bajo las disposiciones de la legislación penal ordinaria, sin recurso a testimonios anónimos. Si los fiscales públicos no están preparados voluntariamente para adoptar tal política en este momento, entonces el parlamento debiera promulgar la legislación necesaria para obligarlos a hacerlo, y se debiera asegurar que se realice con urgencia este cambio en la práctica procesal”
CONDENAS UTILIZANDO TESTIGOS SECRETOS COMPRADOS
FLOR DE JUSTICIA QUE TENEMOS EN CHILE