El ex director social del Hogar de Cristo Benito Baranda, actual presidente de la oficina chilena de la organización internacional América Solidaria, en entrevista para La Tercera, reflexionó sobre como el sistema segrega y lo transforma todo en un negocio, criticó la ambición y el egoísmo de la elite y se fue en picada contra los supuestamente «pro vida»
«Estos egoísmos los hemos construido como país, cuando mercantilizamos la educación y la segmentamos. Y eso genera daño. Pero no podemos tener miedo de que nuestros hijos se junten con otros. Al contrario, así van a ser mejores, menos materialistas, más humanistas. Ya nos pasó con los barrios erradicados. Recuperar el sentido social va costar, no es fácil, pero si no lo hacemos ahora, la ciudad se volverá una batalla»
«Me ha dolido esta postura de la Iglesia en educación, porque Dios no selecciona a las personas. Todos somos hijos de Dios. Hace poco, yo estuve en España, en un colegio católico, y no había ningún criterio de selección. El 40% de sus alumnos era de origen musulmán y marroquí. Si tú pones barreras de acceso generas más segregaciones«
«Ojalá la Iglesia Católica hubiese hecho reformas aceleradas después del Concilio Vaticano II, que se han tardado años en llegar. Y también me duele que la Iglesia, al menos mediáticamente, aparezca como poniéndose del lado de los (colegios) particulares subvencionados con fines de lucro. Algunos, incluso, lo vinculan a la libertad. Con estas diferencias hemos sofocado la libertad de las personas«
«Durante años, la Iglesia, y hoy día el Papa, han pedido una mayor solidaridad. Nos hemos quejado de la desigualdad del mundo. Entonces, todos deberíamos alzar la voz para que, de una vez por todas, podamos reformar la carga de los tributos de los ciudadanos, que es un tema extremadamente importante. Es el camino hacia la justicia»
«Los que marcharon por la vida (marcha “antiaborto”) frente a La Moneda deberían defenderla en todos sus ámbitos, en el salario justo, en las viviendas dignas, en las prestaciones de salud pública. Hace poco, falleció una persona afuera de una clínica. ¿Dónde estaban los defensores de la vida? Estamos en el continente más católico del mundo y 53 millones de personas viven con hambre»
PRIMERO EL CURA PUGA Y AHORA BARANDA…
CURIOSO QUE DOS PERSONAS TAN RELIGIOSAS HAYAN DEJADO EN EVIDENCIA LA DOBLE MORAL DE LOS AUTODENOMINADOS «PRO VIDA»