Una serie de organizaciones autodenominadas “Pro Vida”, todos millonarios fanáticos religiosos y lamedores de cocos de Pinochet, llegaron hasta La Moneda para entregar una carta, solicitando no avanzar en políticas que legalicen cualquier tipo de aborto en nuestro país.
El presidente de la agrupación de pureza racial aria nazi “Comunidad y Justicia”, Tomás Henríquez, llamó a Bachelet a que rechace las observaciones de países europeos, tal como se hizo en su momento Sebastián Piñera. Consultados sobre si les preocupaban las personas después de que nacieran, expresó: «Que se yo, lo importante es que nazcan, después que se las arreglen solos»
COMO DICE EL CURA PUGA:
«LOS QUE MÁS SE OPONEN AL ABORTO SON LOS QUE MENOS SE PREOCUPAN DE LA GUAGUA SI EN EL FUTURO ES POBRE»