Después de que Bárbara Figueroa (PC) vendiera a los trabajadores acordando un sueldo mínimo menor al que pedía con Piñera, y para peor, amarrando toda negociación por 2 años, varias organizaciones sindicales y CUT regionales criticaron el acuerdo asegurando que no se sentían representados por Figueroa. La CUT de Valdivia por ejemplo, expresó:
“Ningún trabajador se siente representado por esta forma de negociar, por esta forma de gestionar de la CUT nacional, por lo tanto creo que aquí va haber que hacer un análisis que discutir cual es el fundamento que va a dar la CUT nacional a las Provinciales y a los trabajadores para llegar a un acuerdo que no fue consensuado de manera democrática”
Por su parte, la CUT de Magallanes también emitió declaración pública respecto a la aprobación del sueldo mínimo en la Cámara de Diputados, criticando a la CUT Nacional y a Bárbara Figueroa.
«Frente al acuerdo efectuado en materia de sueldo mínimo, la Central Unitaria de Trabajadores Provincial Magallanes manifiesta a la opinión pública que el debate del sueldo mínimo de $250.000 fue propuesto hace más de 7 años por Monseñor Alejandro Goic, entonces Presidente de la Conferencia Episcopal, conforme a su propuesta de proporcionar un sueldo ético para nuestro país, con el objeto de que las ganancias de las grandes empresas pudiesen ser mejor repartidas con los trabajadores, que son quienes ayudan a producir esa riqueza. Hoy con el acuerdo alcanzado, el gobierno posterga a más de 8 años este anhelo, que por lo demás actualmente debiera apuntar por sobre los $300.000»
«Creemos que la Central Unitaria de Trabajadores, debe dar un paso pendiente, en función de generar un debate interno que incorpore la representación nacional para discutir esta materia, razón por la cual no nos sentimos parte de este acuerdo, el cual fue discutido al interior del Consejo Directivo Nacional en donde no está representada la opinión de las centrales provinciales»
GRACIAS AL PC LA CUT SE HA CONVERTIDO EN UNA INSTITUCIÓN MÁS DE GOBIERNO
¿LO MÁS LINDO? BÁRBARA FIGUEROA Y SU GRUPITO SIGUEN DICIENDO QUE ÉSTE ACUERDO ES «HISTÓRICO»