El Caso Penta, donde se comprobó la emisión de boleta falsas por parte del empresario Alberto «Choclo» Délano con la finalidad de evadir impuestos, continúa tomando nuevas aristas, luego de que se descubrieran numerosos correos electrónicos de militantes de la UDI pidiéndole dinero al corrupto empresario. (Razón que ahora explica por qué lo defendieron tanto)
A tal punto llega la turbiedad, que el dinero ni siquiera pasaba de manera directa, si no que se «blanqueba» a través de terceros. Por ejemplo, el chofer del senador UDI Iván Moreira ya habría declarado en la Fiscalía por documentos de honorarios emitidos a su nombre por montos millonarios. Parte de los informes señalan:
«Para sacar los dineros de la empresa, se presentaban boletas y facturas a nombre de personas o empresas que en realidad no cumplían funciones para ella. Algunas, incluso, estarían cursadas por cercanos colaboradores, ya identificados, de los políticos en cuestión, que no pertenecerían sólo a los núcleos más cercanos de los dueños”.
Como señala El Mostrador, los montos de los “gastos” fueron incluidos con facturas y boletas cursadas irregularmente. Lo que es considerado como un delito de acuerdo al artículo 97 N° 4, inciso primero, del Código Tributario, que se refiere a la presentación de declaraciones maliciosamente incompletas o falsas que puedan inducir a la liquidación de un impuesto inferior al que corresponda. ¿Algunos de los involucrados? Pablo Zalaquett, Laurence Golborne, Iván Moreira, Ena von Baer y Andrés Velasco. Este último no es militante, pero es UDI de pensamiento.
LA UDI, EL PARTIDO QUE NO ROBA, SOLO COMETE «ILÍCITOS»