El repugnante Cardenal de Santiago, Ricardo Ezzati, defensor de pedófilos y de la Constitución de Pinochet, acusó al Vaticano a los sacerdotes Felipe Berríos, Mariano Puga y José Aldunate, por sus constantes críticas a la Iglesia chilena. Radio Bío Bío señala en su artículo:
«La iglesia, en vez de ser la que destruía el concepto de clases, lo fortaleció: colegio para los pobres, otros para los indígenas, otros para la clase alta», fueron las palabras Mariano Puga, apodado «el cura obrero», en junio de este año. Dos meses después, Aldunate, de 97 años, reconocido por haber sido defensor de los derechos humanos durante la dictadura, se declaró a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, denunciando que «la iglesia es anticuada».
Ambos religiosos se unieron a las posturas adoptadas por Berríos, quién desde su regreso a Chile ha mantenido un discurso crítico sobre el clasismo, la reforma educacional y el conflicto mapuche. Las opiniones de los tres sacerdotes fueron recopiladas por el Arzobispado, que luego de la preocupación manifestada por Ezzati tomó la decisión de enviar los antecedentes al Vaticano y pedir por esa vía una definición de la Santa Sede sobre las posiciones que han adoptado los religiosos.
DEFENDER MÁS A LOS PEDÓFILOS QUE A LOS POBRES…
SI DE POR SI LA IGLESÍA ES UNA INSTITUCIÓN ASQUEROSA, LO DE LA IGLESIA CHILENA YA ES REPULSIVO