En el escándalo de las donaciones reservadas de empresarios a campañas políticas, donde el 73% de ellas las acaparan UDI y RN, el líder de Evópoli Felipe Kast, el político que más recibió dinero por este concepto, salió en defensa de los 217 millones de pesos que le regalaron los empresarios, monto que resultó ser el 99% del financiamiento total de su campaña electoral.
«Que los empresarios me donen 217 millones de pesos para financiar una campaña electoral no quiere decir nada. Lo que pasa es que aquí se estableció la cultura de la mala leche, de la envidia, de la desconfianza. ¿Acaso un empresario no puede donar dinero solo por buena voluntad y ayudar de esta manera a políticos que no tienen dinero a que salgan elegidos?
«Yo sigo siendo del pueblo, y si no estoy de acuerdo en establecer educacion gratuita, establecer la salud como un derecho o subir los sueldos, es porque quiero lo mejor para ellos. Y hacer reformas tan profundas en momentos de desaceleración económica, terminará perjudicando a la Clase Media. No es que legisle para los empresarios como dicen algunos mala leche, yo siempre estoy pensando en lo mejor para el pueblo. Porque yo soy del pueblo»