Luego de más de un mes de una de las más condenables acciones policiales del último tiempo, que terminó con el asesinato de 6 personas, 57 estudiantes desaparecidos y con más de una decena de heridos en Iguala, México, parecen haber noticias -desalentadoras, de confirmarse- respecto al paradero de muchos de los 43 estudiantes que aun permanecen desaparecidos. El hallazgo de una fosa clandestina en donde podría encontrarse los restos de algunos de los estudiantes revive y recuerda este funesto caso, a su vez que confirma un historial de violencia policial sistemática que se ha volcado contra los movimientos sociales, y que en este caso recayó contra los estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
El día 26 de septiembre a eso de las 21:30 hora local, los estudiantes normalistas se encontraban en los buses que los habían transportado a Iguala desde Ayotzinapa a pedir fondos para sus estudios, cuando la policía abrió fuego hacia ellos, asesinando a 3 estudiantes. Luego ocurrieron otros ataques de la policía que dejaron a otras 3 personas muertas. En el intertanto, aproximadamente 57 estudiantes fueron detenidos sin ser registrados en ninguna comisaría, y de los cuales 43 seguirían desaparecidos hasta este momento.
Las críticas, que principalmente van en contra de la policía y el gobierno municipal de Iguala, no se hicieron esperar. Esto porque se considera que este nefasto acto incluyó el uso de armas de servicio de agentes policiales municipales, usando fuego letal en contra estudiantes y transeúntes, con además la detención ilegal y desaparición de estudiantes. Todo esto supera ampliamente las atribuciones que tienen las fuerzas policiales y que nos habla sin duda alguna de “matanza”, “desaparición forzada” y “terrorismo de Estado”. También se sospecha (y todo parece indicar que fue así) que además de la policía local, también participo en la matanza el cártel Guerrero Unido.
Durante la semana pasada, y por la referencias dadas por unos de los 30 policías detenidos luego de la brutal represión, es se ha logrado encontrar una fosa clandestina con cuerpos calcinados, y que muy probablemente correspondan a los restos de estudiantes aún desaparecidos. Desgraciadamente la autoridades del estado de Guerrero no han precisado aún si efectivamente se trata de los restos de los normalistas, como tampoco ha sido capaz de precisar cuantos cuerpos han sido hallados.
¿SE IMAGINAN ESTO OCURRÍA EN VENEZUELA O EN CUBA?
TENDRÍAMOS A TODA LA UDI PROPONIENDO GOLPES DE ESTADO POR LA «FALTA DE DEMOCRACIA»