El Servicio de Impuestos Internos (al fin) presentó la demanda por infracciones al Código Tributario contra los socios del grupo Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín y el ex director Hugo Bravo. Se estima que Penta redujo ilegalmente 2.000 millones de pesos entre los años 2009 y 2010 cuando hubo elecciones presidenciales y parlamentarias.
Como señalan los caquitas de La Tercera, a través de Penta se habrían emitido en total cerca de 200 boletas de honorarios y facturas falsas, es decir, por servicios que no se prestaron. Varias de ellas a nombre de familiares y personas relacionadas a la entidad y sus principales socios. ¿El objetivo? Elevar gastos para evadir impuestos.
Además la “arista política”, correspondiente al financiamiento de las campañas de políticos de la UDI, Felipe Kast, Laurence Golborne y Andrés Velasco, se estima en más de 300 millones de pesos por boletas de prestación de servicios fraudulentas. Para rematar, el SII denunció el uso de pérdidas ficticias por parte de Penta para obtener devoluciones ilegales de impuestos.
Y A ESTOS DELINCUENTES, LES LLAMAN «EMPRENDEDORES»