En un nuevo «salto a la democracia» del gobierno «marxista» de Bachelet, el ministro del Interior Rodrigo Peñailillo, presentó su modificación a la Ley Antiterrista a los miembros de la Comisión del Senado. Entre los asistentes se encontraban el UDI Hernán Larraín y el RN Alberto Espina, ambos reconocidos defensores de la Dictadura de Pinochet, los que quedaron felices con ella, en una clara muestra de lo que se viene. El Diario que Miente resume lo más «amoroso» de esta nueva ley, que legalizará los montajes y condenará como delito hasta escribir en las Redes Sociales.
En el caso del agente encubierto, éste deberá ser funcionario policial y además autorizado por un juez de garantía a solicitud del Ministerio Público. El efectivo estará exento de responsabilidad penal de los delitos en que deba incurrir o que no hayan podido impedir, siempre y cuando sean cometidos en el marco de la autorización judicial respectiva y como consecuencia del desarrollo de la investigación que llevan.
La iniciativa, además, incorpora los conceptos de «asociación criminal terrorista» y la «delincuencia terrorista». También persigue crímenes cuyo propósito sean «socavar o destruir el orden institucional democrático, imponer exigencias a la autoridad política, arrancar decisiones de ésta». Asimismo, sanciona a quienes pretendan «afectar gravemente el orden público o infundir temor generalizado de pérdida de los derechos fundamentales».
En ese sentido, sanciona a sus integrantes de la siguiente forma: El integrante que fundado o contribuido a fundar esta asociación o quien provea de financiamiento a la misma, el que activamente integra a la asociación y el que directa o indirectamente solicite, ofrezca, recaude, gestione o provea fondos destinados al financiamiento. También se incluyó una sugerencia realizada por RN, respecto de las personas que cometan esté tipo de delitos en forma solitaria. En ese sentido, el cuerpo legal sanciona a quienes actúan «con los propósitos terroristas de una organización o asociación terrorista, aunque sin pertenecer a ella».
Se suman «quienes habiendo participado de la ejecución de alguno de los delitos graves, señalados en la ley, hubiesen adscrito o adherido positivamente a los propósitos concretos de perpetración de los crímenes señalados, manifestados por organizaciones nacionales o extranjeras, sea que el medio de adhesión positiva fuese electrónico, telefónico, la participación en redes sociales o cualquier otro«. (Como en España)
POR SI QUEDABAN DUDAS, AHÍ TIENEN UNA NUEVA PRUEBA DEL «GOBIERNO DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES» DE BACHELET