Luego de la «condena» contra el sacerdote pedófilo de los Legionarios de Cristo, John O’Reilly, quien no pasará un día en la cárcel aunque se comprobó que abusó de manera reitarada de menores de edad, la fiscal Lorena Parra, fue categórica al afirmar que el Colegio Cumbres, lugar donde ocurrieron los abusos, no había colaborado con la investigación.
«El colegio no colaboró con la investigación. Una vez cerca del juicio se pidió la autorización para ingresar al colegio, que fue confirmada y después, a través de un correo electrónico el dia anterior (a la visita) se nos negó la autorización»
«El establecimiento educacional no mantuvo el anonimato de los denunciantes. El colegio nunca mantuvo el anonimato de los padres de los menores. Las familias que realizaron la denuncia incluso sufrieron presiones sociales»
PROTEGER A UN SACERDOTE QUE ABUSÓ DE ALUMNOS EN SU COLEGIO
HERMOSA LA MORAL CRISTIANA DE LA BURGUESÍA