Después de la renuncia de la ministra de Salud Helia Molina, por asegurar que «en las clínicas cuicas muchas familias conservadoras han hecho abortar a sus hijas», compartiendo opinión con la presidenta del colegio de Matronas, el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats), Óscar Riveros, aseguró que las palabras de Molina no estaban alejadas de la realidad:
«Como muchas de estas prácticas, muchas veces no hay cómo comprobarlo. Yo comprendo eso, pero lo que está diciendo ella (yo) lo refrendo, en el sentido que es una realidad que se vive en una situación de pobres y ricos. La capacidad económica es la que rinde frutos para la gente que tiene plata, y la que no tiene se jode no más»
El presidente de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada (Confusam), Esteban Maturana, consideró que la renuncia de Helia Molina era la «crónica de una muerte anunciada», aunque aseguró que sus palabras no son falsas. Por su parte, la investigadora del Observatorio de Equidad de Género en Salud de la Universidad de Chile, María Isabel Matamala, en entrevista para Radio Cooperativa, también respaldó las declaraciones de la ahora renunciada ministra.
Insistimos, todo el debate sobre el aborto en Chile es un tema de clases. La ricas abortan cuando quieren de manera segura en Clínicas Privadas, las pobres se desangran y van a la cárcel