La tolerancia, por si misma, carece de cualquier tipo de valor positivo
Palabras como «Tolerancia» y «Libre Expresión», son conceptos que la Extrema Derecha ha desvirtuado para defender sus intereses y validar sus posiciones, irónicamente, muy poco tolerables. La validación de genocidios, la misoginia, la homofobia, la violencia de género, la xenofobia y la criminalización de la pobreza, por poner algunos ejemplos, no pueden ser amparados bajo la sombra de la «tolerancia».
El límite de la tolerancia está definido cuando esta deja de ser una opinión y se transforma en una falta de respeto colectiva (defender una dictadura que asesinó y torturó personas) y cuando busca arrojarse una superioridad implícita, (como los fanáticos religiosos o los racistas)