En medio de las fuertes protestas registradas en todo el país, Claudio Castillo, profesor jubilado de 65 años, falleció a causa de un traumatismo craneal provocado por la policía de México, lesión que sufrió durante el desalojo violento que terminó con una jornada de protesta de los maestros de la Ceteg (Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero) en Acapulco, quienes intentaron tomar las instalaciones del aeropuerto internacional del puerto turístico.
El profesor, que tenía dificultades para caminar, era considerado un personaje emblemático en las protestas del magisterio. Se caracterizaba por viajar a bordo del vehículo de sonido y su labor era la de lanzar consignas y discursos. Hasta el momento, alrededor de una decena de maestros son atendidos en centros de salud. Algunos presentan fracturas en distintas partes del cuerpo y otros severos golpes en la cabeza. Luego de que se confirmó el deceso de Castillo, el gobierno federal liberó a 99 de los 112 manifestantes que permanecían detenidos desde anoche en Acapulco.
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