Ante la insistencia de que el hijo tonto de Bachelet haga su declaración de intereses debido a la turbia relación que tiene con Luksic, (le prestó de la nada 6.500 millones de pesos a su señora), el Gobierno respondió que como su cargo de Director Sociocultural de la Presidencia es ad honórem y no está incluido en la lista de la Ley Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración Pública, no estaba obligado a realizarla.
Recordemos que este turbio «creditazo» está rodeado de irregularidades, partiendo porque se lo dieron UN día después de que Bachelet saliera presidente, la empresa no cuenta con oficinas estables, tampoco tenía movimientos considerables para la aprobación de un crédito de tanto dinero, apenas tenía un año de funcionamiento y lo peor, la empresa tenía un capital inicial de apenas 6 millones de pesos. (La Superintendencia prohibe a los Bancos aprobar préstamos que excedan un tercio del patrimonio del solicitante)
DA GUSTO LA TRANSPARENCIA DE LA NUEVA MAYORÍA, NI COMPARACIÓN CON ESOS TURBIOS DE LA CONCERTACIÓN…