La fiscalía se encuentra investigando 13 casos de inscripciones falsificadas en los libros del Conservador de Bienes Raíces de Santiago. Como resume Ciper Chile, denuncian páginas cortadas, otras lavadas con químicos, reescritas con tintas envejecidas y repuestas sin dejar huella. La acción de la Fiscalía se debe a que en los últimos dos años se detectaron una docena de adulteraciones de los libros del CBRS y casi cien, sólo en 2013. Parte del artículo señala:
El grueso libro de tapas negras lleva 42 años en las bodegas del Conservador de Bienes Raíces de Santiago (CBRS). Sus páginas de textura rígida datan de 1972 y están manuscritas en una tinta azul que el paso del tiempo y el trajín han ido atenuando hasta dejarla celeste. La foja Nº 1.035 parece una más de las centenares con estampillas, sellos y firmas, que dan fe de las inscripciones de dominio de propiedades. Sólo el detalle de una cinta adhesiva que mantiene pegada la página al lomo del libro la hace diferente, justo donde se lee la inscripción Nº 1.384: un extenso terreno en Quilicura que figura a nombre de Kurt Edgar Gunter Schonffeldt Guerrero, adquirido en 1971 en remate judicial contra Blanca Vicuña y sus hijos. Pero resulta que todo, o casi todo, es falso.
El libro del CBRS fue adulterado. La hoja fue cortada limpiamente, la robaron y lavaron con productos químicos para eliminar la tinta manuscrita, pero dejaron los sellos y la firma del conservador de la época. Después se preparó una tinta que tuviera el mismo tono del trajinado original y posteriormente alguien imitó con maestría la letra caligráfica del escribiente, para que no apareciera distinta a la de las otras anotaciones de ese año.
Las denuncias por falsificaciones o uso malicioso de documentos públicos no son pocas a nivel nacional. En 2013 la PDI investigó 1.168 casos bajo ese rótulo, por los que llevó a tribunales a 201 personas, según el Informe Anual de esa institución. La mayoría de las veces se trata de falsas escrituras y en otras se suplanta a las personas ante las notarías, para luego realizar inscripciones engañosas en los conservadores. En cambio, la vulneración de libros del CBRS no tiene precedente y en regiones sólo se recuerda un caso: el del Conservador de Valdivia, ocurrido en 2011, donde estaba involucrado un funcionario de la entidad junto a profesionales y empresarios agrícolas.
ESTA ES LA FORMA EN QUE LOS EMPRESARIOS SE HACEN MILLONARIOS: ROBANDO, ESPECULANDO, ESTAFANDO Y NO PAGANDO IMPUESTOS
CASI NUNCA LO HARÁN «TRABAJANDO»