Felipe Díaz, de 25 años, acudía diariamente hasta la Estación Metro Pudahuel junto a su perro lazarillo donde tocaba la armónica. Sin embargo, el miércoles fue humillado y expulsado por los guardias. Según relató una amiga que presenció los hechos, Felipe fue tratado de «estorbo» y de «sinvergüenza» que «fingía ser no vidente» para conseguir dinero. Como señala Radio Cooperativa, Felipe llegó a su casa donde posteriormente se suicidó. Su hermano Mauricio Díaz expresó:
«Llegó súper triste a la casa, nos contó a todos que lo habían humillado acá en el metro, que habían dicho que él engañaba a la gente, que no era no vidente a pesar de que era visiblemente una persona con discapacidad. Andaba con su perro, tenía problemas visibles de marcha, no podía caminar bien»
«No sé qué daño o qué inseguridad podría haberle provocado a Metro que él tocara su armónica, él la tocaba hace muchos años allí en el metro y tampoco engañaba a nadie, él no pedía monedas, la gente le daba monedas por el cariño que le tenían»
GUARDIAS, PACOS, MILICOS. ESA NECESIDAD QUE TIENEN DE EXPLOTAR Y SACAR EN CARA ESA MILÉSIMA CUOTA DE PODER QUE LES ENTREGAN