El Diario Británico The Guardian, mediante un simpático artículo, hizo pico a la UDI y a todo lo relacionado con el Caso Penta, acusándolos de ser los encargados de perpetuar el legado de Pinochet y que existían evidencias de sobornos generalizados. Parte del artículo traducido por El Dínamo señala:
“Los herederos políticos del dictador Augusto Pinochet son acusados de dirigir una máquina para defraudar al Estado mediante el uso de más de 1.000 documentos falsos (…) El principal fiscal de Chile ha presentado cargos de fraude fiscal, blanqueo de dinero y soborno contra ex funcionarios y financistas de un partido político de derecha creado para perpetuar el legado económico del dictador Pinochet (…) existen evidencias de soborno generalizado de altos funcionarios del Ministerio de Minería y millones de dólares en contratos falsos”
“Carlos Delano y Carlos Eugenio Lavín, considerados desde hace tiempo como los padrinos políticos de la derecha chilena, también fueron acusados de canalizar cientos de miles de dólares a los candidatos políticos de derecha en la última década. La presencia de Chahuán en el caso, así como su decisión de pedir la prisión preventiva, envían un mensaje poderoso en un país donde incluso torturadores condenados han sido confinados a prisiones con pistas de tenis, TV por cable y céspedes cuidados. Pinochet, que fue condenado por planear el asesinato de cientos de sus compatriotas, fue capaz de evitar la cárcel a través de apelaciones interminables y la influencia política que pudo ejercer sobre el poder judicial chileno”.
“La presión pública para acabar con la corrupción y el tráfico de influencias se encuentran en su punto más alto en Chile, no sólo por las revelaciones del caso Penta sino también por la reciente noticia de que el hijo de Bachelet, Sebastián Dávalos, se beneficiaría de un préstamo de 10 millones de dólares bastante inusual para financiar un proyecto de bienes raíces especulativo. Dávalos no ha sido acusado de ningún delito, pero ha renunciado al Partido Socialista”
EN CHILE MIENTRAS TANTO, LA PRENSA VENDIDA SACA EDITORIALES DEFENDIENDO A CHOCLO DÉLANO Y LA UDI SIGUE DICIENDO QUE SON «ERRORES PERO NO DELITOS»