A la ya conocida criminalización de las huelgas que ahora tendrán que ser «pacíficas y silenciosas» y la no incorporación de la negociación por rama, (demanda por la cual la CUT pactó un sueldo mínimo miserable), un estudio elaborado por la Fundación Nodo XXI, utilizando datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), señaló que además, un 53,5% de los trabajadores asalariados del país quedará excluido de la posibilidad de ejercer el derecho a huelga.
«El componente más importante de estos trabajadores, lo constituyen los trabajadores que se emplean en empresas con menos de ocho trabajadores o que se encuentran contratados en modalidad de honorarios o bajo contrato de faena o reemplazo (en total un 31,5%). El segundo componente lo constituyen los trabajadores del sector público, que son el 14,9% de los excluidos».
«La masa de trabajadores que permanecerán sin derecho a huelga lo completan los familiares no remunerados y el personal de servicio doméstico, que son el 7,1% de los asalariados. El diseño institucional del orden laboral -que no será modificado con la reforma- contempla que una fracción mayoritaria de los asalariados no pueda ejercer sus derechos colectivos elementales, quedando excluidos desde un inicio de sus potenciales beneficios”.
CAMBIAR ALGO PARA QUE NADA CAMBIE, EL LEMA DEL GOBIERNO DE BACHELET
SUS REFORMAS A ESTAS ALTURAS NI SIQUIERA SON «REFORMITAS»