Fiel a su desprecio por la democracia, las elecciones y la competencia, tras la renuncia del presidente interino Javier Macaya por sus vinculaciones a los casos Penta y SQM, nuevamente la UDI tendrá un presidente elegido a dedo por las cúpulas del partido, el fascista Hernán Larraín.
Amigo personal de los dueños de Penta, (aseguró que eran gente íntegra y «de bien»), en los años 90 fue el más ferreo defensor de Colonia Dignidad, llegando a decir del pedófilo Paul Schäfer, que era “un anciano de cerca de 80 años, que además sufre la pérdida parcial de la visión”, en una declaración pública que firmó junto a otros miembros de la UDI en 1996, donde rechazaban las investigaciones contra el recinto donde se torturó y adoctrinó durante la dictadura.
1) COMO SIEMPRE, LOS QUE MÁS DEFIENDEN LA «LIBRE COMPETENCIA» SON A LOS QUE MENOS LE GUSTA
2) ASÍ NO MÁS CON LA «NUEVA DERECHA»