Existe una linea de pensamiento común en la casta política, que va más allá de sus supuestas diferencias ideológicas. Criminalizar la protesta utilizando todos los recursos disponibles. Asociar las manifestaciones con la violencia es increíblemente eficaz para lograr tal objetivo. Más si consideramos la perfecta colaboración de los medios masivos, siempre dispuestos a hacer propaganda más que a informar
Si a lo anterior sumamos la nula educación y conciencia de clase de la masa, y los «valores» individualistas recalcados de manera estructural por un sistema completo. Da como resultado una masa de «ciudadanos» alienados más preocupados por llegar tarde a su trabajo, repetimos, más preocupados por llegar tarde a su trabajo, que ver el fondo de la protesta: Estudiantes marchando por una educación gratuita y de calidad para sus hijos. Ni hablar del razonamiento de las personas con pensamiento de derecha. Sufren con la destrucción de la fachada de un banco o una farmacia, pero no emiten un solo comentario porque esos mismos bancos y farmacias les roban y estafan todos los días
Entonces, ¿Por qué los políticos le piden a los estudiantes que controlen los desmanes y no a Carabineros? Para no asumir su propia responsabilidad. Y si vamos un poco más allá, su complicidad y hasta satisfacción de que ocurran destrozos en las marchas. Si de 70 mil personas que marchan sólo 50 hacen desmanes, la culpa es de Carabineros, no de los estudiantes. Pero no, el poder le atañe esa responsabilidad a los estudiantes. Mientras tanto, los defensores por antonomasia de la propiedad privada, prefieren (o son mandados) a concentrarse en reprimir y apalear a las personas que marchan por sus derechos. Y es que después de todo, como mencionamos al principio, criminalizar la protesta es fundamental para sus intereses