Con una crisis política desatada en nuestro país, donde los Casos Penta, SQM y Caval han dejando en evidencia toda la corrupción de la clase gobernante, es interesante recordar que mientras en Chile tenemos a parlamentarios que no asumen sus delitos, están llenos de conflictos de intereses y reciben sobornos de grandes empresas con total impunidad, en otros países, tienen que renunciar hasta por comprar chocolates con dineros públicos.
TOBLERONE AFFAIR
La protagonista es la ex viceprimera ministra sueca Mona Sahlin. Mona que protagonizó buena parte de la vida política sueca de los años 90, llegó a culmen de su carrera en 1994, cuando fue nombrada viceprimera ministra y principal aspirante a sustituir a Ingvar Carlsson, primer ministro y líder del Partido Socialdemócrata sueco. Sus esperanzas se vieron truncadas un año más tarde, cuando decidió presentarse tras un escandaloso caso de corrupción. Su error, como el de muchos políticos chilenos, fue utilizar fondos públicos para compras personales.
¿Y qué es lo que compró? Mona Shalin cayó en la tentación de comprar con esta tarjeta dos barras de chocolate Toblerone y un vestido dilapidando nada menos que 35,12 euros de las arcas del país escandinavo. El escándalo pasó a conocerse como “l’affair Toblerone”. El pueblo sueco indignado se levantó contra la entonces viceprimera ministra y a los pocos días Mona presentó su dimisión y años más tarde, escribió un libro en el que ofrecía sus disculpas y su versión de lo sucedido.
PLAGIANDO TESIS
Annette Schavan, ministra de Educación y Ciencia en el gobierno alemán de Angela Merkel, luego que el consejo académico de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Düsseldorf la denunciara por haber plagiado su tesis doctoral, tuvo que renunciar a su caro, procediendo a continuación a anular su título de doctora.
Shavan, considerada por Merkel como la “más reconocida y prestigiosa ministra de Educación y Ciencia en la historia de Alemania” presentó su dimisión para que la sospecha no manchase a su partido, por mucho que por aquél entonces fuese considerada como una de las políticas más brillantes de Alemania. Según las encuestas del momento, más de un 60% de la opinión pública alemana consideraba que la ministra tenía que dimitir. En 2011, Karl-Theodor zu Guttenberg, ministro alemán de defensa, sevio obligado a dimitir por el mismo motivo.
MULTA DE TRÁFICO
Chris Huhne, ministro británico de energía, se vio obligado a dimitir por una multa de tráfico. Los hechos se remontan al año 2003, cuando un radar detectó que el vehículo que conducía el bueno de Huhne iba un poco demasiado rápido en la autopista que le conducía hasta el aeropuerto londinense de Stansted. ¿La consecuencia? Multazo al canto. Y todo habría quedado en nada si no fuese porque al buen hombre no se le ocurrió una idea mejor que declarar que la que conducía en ese momento era su mujer, Vicky Pryce, de modo que fuera ella la que asumiera la pérdida de puntos en su carnet de conducir.
Lo que no podía sospechar es que casi diez años más tarde, el caso saliese a la luz tras separarse de su mujer, que reveló lo sucedido. Motivo más que suficiente para que la fiscalía decidiese iniciar una investigación de oficio y que hace unas semanas, Huhne declarase que “habiendo asumido la responsabilidad por algo que ocurrió diez años atrás, la única medida apropiada que puedo adoptar ahora es dimitir de mi escaño por Eastleigh en el Parlamento”.
POR JUNTARSE CON CORRUPTOS
El ministro del Interior de Bulgaria, Rumen Petkov se reunió con empresarios investigados por corrupción. Fue acusado reiteradamente de tener contactos con el crimen organizado y por presuntos actos de corrupción en su departamento. Había superado días antes su quinta moción de censura, tras ser vinculado reiteradamente con el crimen organizado. Al final tuvo que renunciar.
FRAUDE AL FISCO Y ACEPTAR VIAJES
El titular del tesoro británico, David Laws, presentó su dimisión a los 17 días de ser nombrado, tras ser el centro de un escándalo por abusar del sistema de dietas parlamentarias al reclamar gastos por el alquiler de habitaciones en casas de propiedad de su pareja. La ministra de Asuntos Exteriores francesa, Michèlle Alliot-Marie se fue de vacaciones navideñas a Túnez cuando empezaba la revuelta contra el dictador Ben Ali. Se dejó invitar por Aziz Miled, un millonario empresario tunecino, próximo a los círculos del poder de Ben Ali. Y adiós al puesto.
JAPÓN
El ministro de Exteriores de Japón, Seiji Maehara reconoció haber recibido una donación de 50.000 yenes (450 euros) de una mujer de Corea del Sur, residente en Japón. Recibir donaciones de una ciudadana extranjero, va en contra de la ley nipona. Dimisión. El ex Ministro de Finanzas japonés, Shoichi Nakagawa, fue hallado muerto en su domicilio de Tokio, en una circunstancia que fue calificada propia de un suicidio. Nakawa se vio obligado a dimitir a principios de 2009 tras la bochornosa escena de comparecer borracho. Su embriaguez le impidió contestar a las preguntas de los periodistas en una reunión del G-7.