El joven burgués José Pablo Avaria, de 19 años, hijo de padres que son hermanos, recibió una llamada advirtiendo que su papá había sufrido un accidente y que se encontraba internado en una clínica. Por ello, para ayudar a financiar su estadía en el recinto de salud, debía entregar objetos de valor, los que sacó de su hogar. De esta forma, el estudiante partió en rescate de su padre, para lo cual los estafadores lo hicieron recorrer diversas comunas mientras los sujetos se comunicaban con su familia para decir que lo habían secuestrado.
Esta situación generó el miedo terror pánico entre el fachismo nacional (algo no muy difícil hay que decirlo), ya que en las primeras informaciones, el flamante estudiante de derecho en la Universidad de Los Andes y pariente del diputado Jorge Tarud, decían que había sido secuestrado por terroristas de las FARC comunistas mapuches bacheletistas que habían entrado a robar en su casa de Lo Barnechea. El coronel de Carabineros Mauricio González, de la Prefectura Santiago Andes, confirmó que «la investigación ha concluido con que esto se trata nuevamente de un ‘cuento del tío’. Aquí no ha existido nunca un secuestro».
De manera vergonzosa, y reflejando que los políticos y los medios de comunicación masivos no actúan igual frente a un rico que frente a un pobre, hasta el propio ministro del Interior, Jorge Burgos, encabezó la coordinación de este «secuestro» con Carabineros. Curioso siendo que en el año 1999, el propio Jorge Burgos, en su calidad de subsecretario del Interior en el gobierno de Ricardo Lagos, trató de promiscuas a las jóvenes desaparecidas de Alto Hospicio.
INSISTIMOS Y NO DESCANSAREMOS HASTA LOGRARLO: BASTA DE LA REPRODUCCIÓN INCESTUOSA DE LOS CUICOS, CADA GENERACIÓN SALE MÁS AWEONÁ, COBARDE Y DEFORME QUE LA ANTERIOR