Es ilegal según la Constitución de Pinochet, que fue creada entre cuatro paredes en Dictadura, por lo tanto, el concepto de «legalidad» es altamente cuestionable. Si el Gobierno se comprometió en algo y no cumplió, los trabajadores están en el perfecto derecho a irse a paro. ¿Que sea un servicio prioritario para el funcionamiento del país? Mala suerte, los trabajadores no tienen la culpa, la culpa es del Gobierno en prometer cosas para luego no cumplirlas.
¿Que los trabajadores le están haciendo el juego a la derecha y que UDI y RN están sacando provecho político? Nuevamente, los trabajadores del Registro Civil no tienen la culpa de la incapacidad del Gobierno para anticiparse a los problemas. Mención especial a la campaña de desprestigio realizada por los medios de información masivos de la cual, curiosamente, se ha apoyando el Bacheletismo para desligitimar este paro. (Algo que jamás han hecho contra el desfalco al Estado que están haciendo los militares) ¿Que el Registro Civil da un mal servicio? Como si aquello fuera exclusivo del sistema público. Bancos, Supermercados, Constructoras, tenemos una enorme masa de trabajadores descontentos que se tienen que endeudar para poder comer, no podemos pedirles «sonrisitas».
Si usted es explotado en la empresa privada y recibe un sueldo de miseria no es culpa de los funcionarios públicos. Menos que usted no sea parte de un sindicato fuerte que defienda sus derechos ante la patronal. Criticar a trabajadores que se van a paro porque ganan más que uno es de un individualismo aburdo que es justamente lo que quiere el poder económico. De hecho, más que criticar deberían hacer todo lo contrario, apoyar y tomar como ejemplo a los trabajadores del Registro Civil. Formar sindicatos fuertes es la única manera que tienen los trabajadores de tener sueldos decentes y de no dejarse pisotear.
P.D: Que alguien avise dónde están la «representante de los trabajadores» Bárbara Figueroa y el Ministro José Antonio Gomez que fue el que prometió los bonos. Un par de días más y tendremos que poner sus caras en las cajas de leche.