En un nuevo capítulo del desfalco al Estado que están haciendo los militares a través de la Ley Reservada del Cobre, donde nuestros «valientes soldados» están llevando una vida llena de lujos derrochando dinero fiscal en autos, fiestas y viajes, algo no menor considerando que sólo en este año el 93% de los aportes de Codelco al Estado fueron a parar a las Fuerzas Armadas. Al respecto, The Clinic sacó a la luz nuevos antecedentes, revelando que el sargento Juan Carlos Cruz, gastó la friolera de 2.400 millones de pesos en máquinas tragamonedas.
Esta causa, que involucra unas 2.500 facturas supuestamente irregulares, ya suma cinco detenidos hasta ahora. Desde junio de 2014 están presos en el Regimiento de Telecomunicaciones el coronel Clovis Montero y el cabo Juan Carlos Cruz. Desde el jueves pasado, están encarcelados también el suboficial Claudio González, el suboficial Miguel Escobar y la sargento Millaray Simunovic. El corazón de estas defraudaciones fue el Comando de Apoyo a la Fuerza, la unidad a cargo de revisar las facturas ligadas a las compras con fondos de la Ley Reservada del Cobre, operaciones que requerían contar además con documentos de respaldo emitidos por la División de Mantenimiento, a la cual pertenecían González, Escobar y Simunovic.
La PDI, tras revisar nuevamente el celular del apresado sargento Juan Carlos Cruz, encontró en ese equipo una ilustrativa imagen sobre el caso, fechada el 21 de noviembre de 2013. En ese archivo, aparece el desglose de repartición de una factura por 90 millones de pesos, donde figura un porcentaje de 20 por ciento para el proveedor, un 40 por ciento para “rgto. log.” y el resto a dividir entre cinco personas. Desde agosto, la Policía de Investigaciones emitió paralelamente diversos informes contables y dactilográficos a la fiscal Paola Jofré, quien ya tiene a su haber 20.000 fojas de antecedentes sobre adulteración de firmas, pagos irregulares y bienes de los investigados.
En estos documentos periciales queda además claro que fallaron todos los controles en un área reservada de la Defensa nacional que ni siquiera puede ser supervisada por la Contraloría General de la República. El Ejército durante años pagó facturas ideológicamente falsas, facturas no autorizadas por el Servicio de Impuestos Internos o facturas denunciadas por robo. En cifras, las Fuerzas Armadas recibieron entre los años 2000 y 2015 unos 20.000 millones de dólares para compra de armamento, gracias a la Ley Reservada del Cobre que les garantiza un ingreso anual equivalente al diez por ciento de las ventas de Codelco. De ese monto, unos 5.000 millones de dólares permanecen aún sin gastar en las arcas del BancoEstado.
De ese monto, el sargento Cruz gastó 2.400 millones de pesos en los tragamonedas del casino Monticello, según consta en el expediente de la VI Fiscalía Militar. El coronel Clovis Montero, también detenido, apuntó en entrevista con The Clinic que también son responsables de estas defraudaciones los comandantes del CAF y los jefes de su División de Planificación. “Se gastaron la plata en caballos, propiedades y fiestas”, aseguró.
VAGOS, TRAIDORES DEL PUEBLO, DEFENSORES DE LA ELITE Y MÁS ENCIMA LLEVAN LA GRAN VIDA DESFALCANDO AL ESTADO. Y LOS FACHOS DICEN QUE LOS MILITARES SON «PATRIOTAS»