En entrevista para Democracy Now, el destacado linguista e historiador estadounidense, Noam Chomsky, aseguró que ISIS y la difusión general del yihadismo radical, es una consecuencia natural de las intromisiones de Estados Unidos en el medio oriente, especialmente a partir de la Guerra de Irak.
EE.UU. quiere destruir a ISIS, pero se opone a todas las fuerzas que están luchando contra ISIS. El principal estado que se opone a ISIS es Irán. Apoyan al gobierno iraquí, el gobierno chiíta. Pero Irán está en nuestra lista de enemigos. Es probable que las principales fuerzas que están luchando sobre el terreno contra ISIS son el PKK y sus aliados, que están en la lista de terroristas de Estados Unidos. Eso ocurre tanto en Irak como en Siria.
Arabia Saudí, nuestro principal aliado, junto con Israel, es tradicionalmente, desde hace mucho tiempo, el principal financiador de ISIS y otros grupos similares— no necesariamente el gobierno; sino ricos saudíes y de otros emiratos— pero no sólo son la fuente de financiación, sino también la fuente ideológica. Arabia Saudí está comprometida con, y dominada por, una versión fundamentalista y extremista del Islam: La doctrina wahabí. Y ISIS es una rama extremista de la doctrina wahabí.
Arabia Saudí es un estado misionero. Esta construyendo escuelas, mezquitas, y difundiendo su versión radical del Islam. Ellos son nuestro aliado. Nuestros enemigos son aquellos que están luchando contra ISIS. Y es más complejo aún. ISIS es una monstruosidad. No hay duda sobre eso. No vino de la nada. Es uno de los resultados de que EE.UU. haya estado golpeando a una sociedad muy vulnerable —Irak— con un mazo, que suscitó conflictos sectarios que no habían existido antes, y que se volvieron muy violentos. La violencia de Estados Unidos lo empeoró. Todos conocemos los crímenes. De todo esto es de donde vienen muchos grupos armados violentos y asesinos. ISIS es uno de ellos.
ESTADOS UNIDOS ES, Y SIEMPRE HA SIDO, EL TERRORISTA MÁS PELIGROSO DEL MUNDO