A los sobornos recibidos por las empresas pesqueras, los 730 millones de pesos que recibió de SQM y las rectificaciones del BCI, la revista Qué Pasa, en un hecho de suma gravedad, reveló los correos entre el por entonces Senador de la UDI, Pablo Longueira, y el ex gerente general de SQM, Patricio Contesse, donde discutían el modo de proceder en la votación del Royalty Minero, donde al final se terminaron de regalar todos los recursos mineros del país. Parte del adelanto liberado por Qué Pasa señala:
Los primeros días de agosto de 2010, el gobierno del entonces presidente Sebastián Piñera tomó una decisión: ante el fracaso de su idea de recurrir a un impuesto específico a la gran minería para financiar su Plan de Reconstrucción, con el que se buscaba enfrentar los efectos del terremoto del 27 de febrero de ese año, lo que fue rechazado por el Congreso, enviaría un nuevo proyecto de ley de royalty minero. El ministro de Minería de la época, Laurence Golborne, inició de inmediato las conversaciones con los técnicos de su cartera, representantes del sector y parlamentarios, para concretar una fórmula que concitara el mayor respaldo posible del Parlamento, pues los recursos se necesitaban con urgencia. El intercambio de documentos, reuniones, encuentros y consultas estaban a la orden del día.
Hubo entonces varias comunicaciones secretas, que hoy están en poder del Ministerio Público, y que arrojan luces sobre otro tema: el nivel de influencia y alcance de los tentáculos de Soquimich (SQM). Se trata de cuatro correos electrónicos que se habían mantenido guardados bajo estricto secreto en la carpeta investigativa del caso. Las comunicaciones entre el en ese tiempo senador UDI Pablo Longueira —que después se convertiría en ministro de Economía y luego en el abanderado presidencial de la coalición gobernante— y el ex gerente general de la minera no metálica durante más de 25 años, Patricio Contesse. El primer e-mail registrado entre los antecedentes de la Fiscalía data del 10 de agosto de 2010, justo en los días en que el gobierno y la oposición intercambiaban propuestas para dar forma al nuevo proyecto de impuesto específico a la minería que ingresaría, según se estimaba en ese momento, los primeros días de septiembre.
A las 19.31 horas de ese día, bajo el asunto “royalty”, Longueira le reenvía a Contesse un documento escrito por el senador Ricardo Lagos Weber, donde este le expresaba a Longueira su opinión sobre la materia.
“Pablo, para tu consideración. salu2s, lakes”.
El senador PPD había sido uno de los más duros detractores del proyecto original y ahora le planteaba en privado a su par UDI algunas ideas que, a su juicio, cimentarían un acuerdo con el bloque opositor. El correo llevaba un archivo adjunto bajo el nombre: Minuta RLW Royalty2.
“Pato, en la reserva de nuestras conversaciones te envío el texto privado que me mandó Ricardo. Él está pensando en esto. Llámame después de leerlo, para comentarlo. Un abrazo. Pablo”.
Poco más de una hora después, el ex senador UDI recibió una detallada respuesta de su interlocutor, enviada desde su iPad.
“Pablo lo más complicado es que se busque un royalty a futuro en función de las ventas y no de las utilidades pues eso podría implicar que mineras podrían tener que cerrar si sus márgenes son malos, o podría en tiempos de precios malos hacer cerrar a operaciones en virtud de un impuesto, que al estar relacionado a las ventas y no las utilidades, colocaran a esas empresas en pérdidas. Si fuese por los márgenes a lo mejor podrían haber continuado operando y una medida totalmente artificial las colocaría fuera de las operaciones. La calidad de los yacimientos, por una serie de factores, leyes, dimensión, infraestructura, logística, etc., tendrá por esta naturaleza resultados muy diferentes, no hay forma lógica que se homologue un impuesto común sobre los ingresos, lo que por márgenes tan diversos es imposible de homologar. Existe un sinnúmero más de situaciones inconsistentes que acarrearía un royalty o impuesto como quiera llamársele, que se relacione a las ventas y no a los márgenes. Atentamente. Patricio Contesse”.
El intercambio continuó y los antecedentes de la Fiscalía registran otros dos correos electrónicos, fechados el 1 de septiembre, el mismo día que el nuevo proyecto del gobierno ingresó a la Cámara de Diputados. A las 16.04, Pablo Longueira le escribe a Contesse desde su cuenta de Hotmail.
“Estimado Patricio. Te envío texto que ingresó al Congreso. Espero tus comentarios. Un abrazo. Pablo”.
17 minutos después, el ex gerente general de SQM acusa recibo del mensaje.
“Pablo en la ley quedó la redacción del asunto de la minería chilena. Atentamente. Patricio Contesse”.
NO SUFICIENTE CON RECIBIR SOBORNOS PARA FAVORECER A LAS PESQUERAS, LONGUEIRA TRAMITABA EL ROYALTY MINERO DE LA MANO CON SQM
SI ESTE INFELIZ NO TERMINA EN LA CÁRCEL HAY QUE QUEMAR EL PAÍS COMPLETO