No, ya que su depresión fue falsa y un insulto para las personas que padecen esa enfermedad. Sólo la fingió, de manera cobarde, para no asumir el costo político del fraude del Censo del Gobierno de Piñera, el financiamiento ilegal de su campaña y sobretodo por los sobornos recibidos de las empresas pesqueras.
Por lo mismo, en el caso de anularse la Ley Longueira, (algo difícil considerando que la gran mayoría de los parlamentarios chilenos está sobornado), a Longueira le dará lo mismo. De hecho, lo más probable es que alguna empresa pesquera lo vuelva a contratar como asesor, por un millonario sueldo, para volver a hacer lobby en el Congreso.