Demostrando que están absolutamente hasta el soberano pico, en una clara maniobra de desesperación, los delincuentes de la UDI, la organización criminal más grande de Chile, donde la mitad de sus militantes recibió sobornos de los empresarios y la otra mitad tiene prontuario, estudian cambiarse el nombre para que dejen de asociarlos con corrupción, delincuencia, endogamia, ébola y sífilis. Radio Villa Francia resumió su miserable situación:
Fue en abril del 2014 cuando el Senador Hernán Larraín, planteó reformular el proyecto del Partido que incluso proponía a cambiar el nombre para enfrentar de mejor manera la reciente y dura derrota electoral del 2013. En ese momento la propuesta no tuvo gran acogida, sin embargo tras los polémicos casos Penta, SQM y Corpesca (entre otros) sumado a que Larraín ahora ocupa la presidencia, han provocado que la colectividad se planteé seriamente un cambio profundo para mejorar su imagen frente a la ciudadanía, esto teniendo presente que, según todas las encuestas, la UDI es el partido político peor evaluado y con el más alto rechazo.
DA LO MISMO COMO SE PONGAN, AL SER LA ORGANIZACIÓN CRIMINAL MÁS GRANDE DE CHILE LA REALIDAD ES UNA SOLA: