El oficial del ejército y ex jefe operativo de la CNI, Álvaro Corbalán, uno de los asesinos y torturadores más sádicos de la Dictadura, luego de que le sacaran la chucha en la cárcel, envió una carta a Joaquín García, el joven que lo agredió, realizando un llamado a superar los «odios y rencores» aún presentes en la sociedad chilena.
«El pasado miércoles, después de haberle dado cortésmente las buenas tardes, de manera abrupta, sorpresiva y cobarde, usted me respondió con un cabezazo en el rostro. Lamento su reacción ya que usted es un joven de poco más de 20 años y debe saber que su traicionera agresión fue a una persona en la tercera edad, con 65 años, que perdí la visión total de mi ojo izquierdo y buena parte del derecho que es mi ojo único»
«Quienes fueron mis adversarios, tienen la misma edad mía y están en similares condiciones de salud como las que yo padezco. Es lamentable que la generación a la que pertenece, mantenga odios y rencores que los chilenos deberíamos superar, privilegiando un necesario reencuentro, en beneficio de nuestro país»
«Ojalá que la próxima vez que se encuentre conmigo, responda mi cortesía o guarde silencio, pero en ningún caso con la equivocada reacción que atribuyo a su juventud e interpretación poco flexible del pasado»
SER UNO DE LOS MILITARES MÁS SÁDICOS DE LA DICTADURA, NO TENER PIEDAD CON ABSOLUTAMENTE NADIE Y AHORA QUE ESTÁS VIEJO PONERTE A LLORAR Y PEDIR «DEJAR LOS ODIOS». (NI HABLAR DE QUE NO DEVOLVIERON NADA DE LO QUE SE ROBARON)
ESTAS SON LAS CAGÁS DE «LOS VALIENTES SOLDADOS»