Primero que todo, algo muy importante para recalcar, el proyecto de aborto bajo 3 causales del Gobierno, repone derechos adquiridos en 1931 y que la dictadura quitó el último día, además, en todo el mundo, en sólo nueve países está prohibido todo tipo de aborto, por lo que acá no hablamos de algo extraño, se trata de respetar el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo.
Por lo mismo, lo que está haciendo la ultraderecha es terrorismo, disminuir a las mujeres hasta dejarlas como simples cosas paridoras de guaguas, (el UDI José Antonio Kast fue textual en decir que las mujeres no podían disponer de su cuerpo). Y claro, sus absurdas justificaciones para oponerse al aborto dan risa, pero en el fondo son terribles. Le faltan el respeto a la mujer de una manera inconcebible para los tiempos que corren e insultan gravemente la inteligencia de todos.
Tipos como Hasbún, Sabag, Kast, Edwards, García, Van Rysselberghe, son verdaderos monos con navaja. Símbolos de la decadencia política chilena. Terroristas de cuello y corbata cuyo único objetivo es cada día quitar más derechos en vez de darlos, (todos los «pro vida» están a en contra de los derechos humanos y favor del regreso de la detención por sospecha). Estos subnormales no pueden estar haciendo las leyes de un país en el Congreso. Si odian al pueblo, no pueden representarlo.
Lo peor es que muchos culparán a los que no creen en el circo de las elecciones asegurando que «votando es como se sacan a estos personajes». Y no es así, con un sistema como el que tenemos la minoría de ultraderecha está absolutamente sobre representada. Por lo que aún votando todos, los Hasbunes y los Colorados Edwards seguirán saliendo. Si nos preguntan a nosotros, la única solución es quemar a todos estos fascistas en la plaza pública. ¿Les parece violento? A nosotros nos parece mucho más violento la sarta de imbecilidades que utilizaron como argumentos para oponerse a la despenalización del aborto.