Tal como ya lo han señalado trabajadores, líderes sindicales, parlamentarios independientes y diversos expertos en el tema, la Reforma Laboral de Bachelet no sólo NO representa ningún avance para garantizar los derechos de los trabajadores, si no que para peor, incluso significa un grave retroceso que sólo viene a validar aún más las leyes laborales impuestas durante la Dictadura. Mediante un carta publicada en El Desconcierto, académicos y personas vinculadas al mundo del trabajo y del derecho, expresaron:
Quienes suscribimos esta carta, todas personas vinculados al mundo del trabajo y del derecho, queremos manifestar que la Reforma Laboral del gobierno es un retroceso en los derechos del mundo sindical y una profundización en el sistema de relaciones laborales diseñado en dictadura por José Piñera. Son especialmente significativas para sostener lo anterior, las modificaciones aprobadas en la reforma:
Se acoge una demanda histórica del gran empresariado al introducir flexibilidad laboral por medio de pactos sobre jornadas y descanso, los que se podrán acordar con sindicatos tan débiles hoy como ayer. Tan modernas serán nuestras relaciones laborales gracias a la reforma que habrá personas que podrán trabajar hasta doce horas diarias efectivas, en cualquier tipo de actividad.
Los sindicatos seguirán siendo débiles, porque la norma más relevante de la reforma: el cumplimiento de la promesa hecha en el programa de Patricio Aylwin en 1989 de prohibir el reemplazo en la huelga, una vez más fue incumplida, tarea en la que el gobierno desde un inicio puso todo su empeño e incluso creatividad. Tras varias propuestas de redacción, con la norma recién aprobada el empleador en caso de huelga tendrá derecho a realizar “adecuaciones necesarias” en la empresa y modificaciones de turno. De esta forma, lo que debía ser simplemente una prohibición se transformó en un espacio de interpretación sobre lo que es o no reemplazo interno, cuestión que en definitiva deberá dilucidar un juez. Como se ha dicho, se prometió un derecho para los trabajadores y se otorga un juicio de resultado obviamente incierto.
Asimismo, una invención chilena -que no existe en ningún otro lugar del mundo-, como son “los servicios mínimos” que debe proveer el sindicato huelguista para “para proteger los bienes corporales e instalaciones de la empresa”, en otras palabras, consagró que el sindicato que pretende ejercer su derecho fundamental de huelga, deba contribuir a la protección de la propiedad del empleador. El debate sobre esta norma que define las posibilidades de eficacia del ejercicio del derecho de huelga, es otro juicio seguro para el sindicato.
Pero hasta aquí hablamos de sindicatos que existan y que puedan llevar sus problemas a que se los resuelva un tribunal, dado que seguirán careciendo del poder negociador que depende de tener un derecho de huelga eficaz. Sin embargo, otro legado de la reforma es que hoy será más difícil constituir un sindicato ya que no bastarán 8 trabajadores como exige la ley vigente, sino que esos 8 trabajadores representen al 50% de los trabajadores de la empresa, por lo que en muchas realidades productivas simplemente desaparecerá el sindicato, no habrá posibilidad alguna de ejercer el más mínimo derecho vinculado a la libertad sindical.
Sólo nos queda valorar el que gracias a este año y tres meses de debate y análisis sobre el sindicato, tenemos a un sindicalismo más reflexivo e informado de la postergación política de las que, una vez más, han sido objeto en esta reforma. Hemos querido centrarnos en estos aspectos gruesos de la reforma, para mostrar que no se trata de cuestiones técnicamente complejas de entender –no se trata de un debate de expertos- sino que se trata de voluntad política por hacer cambios. El legislador chileno ha decidido asumir la autoría del sistema de relaciones laborales diseñado e impuesto en una dictadura, lo que resulta particularmente lamentable dadas las condiciones en que se encuentra nuestra democracia.
TODO LO QUE NO PUDO HACER PIÑERA, LO ESTÁ HACIENDO LA «MARXISTA» BACHELET Y SU «NUEVA MAYORÍA»
Y DESPUÉS NOS VENDERÁN LA MULA QUE HAY QUE VOTAR POR ELLOS YA QUE SON «SON DIFERENTES A LA UDI Y A RN»