A los casos de Iván Zamorano, el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) Alfredo Ovalle, al ex ministro de la Dictadura y ahora «liberal» Hernán Büchi, y al siempre infeliz dueño de El Mercurio Agustín Edwards, quienes aparecieron involucrados la gigantesca red de corrupción denominada “Panamá Papers”, relacionada con la evasión de impuestos y lavado de dinero a través del manejo de cuentas offshore, se les sumó Gonzalo Delaveau (UDI), actual presidente de «Chile Transparente», esa institución burguesa que «en nombre de la transparencia» defiende la corrupción de cuello y corbata. (ya habían salido en defensa de la Ley Longueira a pesar de los sobornos). Un artículo de Ciper señaló al respecto:
Mención aparte merecen los abogados que aparecen en estos registros actuando como intermediarios entre los propietarios reales de esas sociedades y el polémico bufete panameño. Allí se encuentra el presidente de Chile Transparente (capítulo chileno de Transparencia Internacional), Gonzalo Delaveau Swett, quien ha gestionado a través de Mossack Fonseca la administración de una serie de sociedades offshore con domicilio en Bahamas, desde las que se controla un millonario proyecto minero e hidroeléctrico en la V Región.
ACTUALIZACIÓN:
EL PRESIDENTE DE CHILE TRANSPARENTE, RENUNCIÓ POR POCO TRANSPARENTE