En un fenómeno que ocurre desde hace años, básicamente, desde que gracias a las nuevas tecnologias se rompió el cerco informativo del monopolio ideológico de los medios de comunicación, la imagen de Carabineros, la supuesta «institución en la que más confían los chilenos», se ha ido en picada en el último tiempo por las razones que todos conocemos: No defienden al más débil, si no que sólo a los poderosos. Un artículo de Ciper señala al respecto.
Como todos los años, la Encuesta Nacional de Opinión Pública de la Universidad Diego Portales entrega cifras sobre la apreciación ciudadana en materias como la economía, la desigualdad, participación electoral, intención de voto en primarias y elecciones presidenciales, además de la percepción sobre la confianza en instituciones del país. Este año una de las cifras que ha llamado la atención a los investigadores es la baja sostenida que ha sufrido Carabineros, una tendencia que se arrastra desde antes, pero que se ha acentuado.
A pesar de seguir siendo la institución con mayor percepción de confianza por parte de la ciudadanía, con un 40,8%, Carabineros ha ido experimentando un constante descenso en los últimos cinco años. Desde 2009, momento en que la confianza sobre la policía uniformada se elevaba a 59,1%, hasta ahora, ha descendido 18 puntos. La percepción de confianza en la institución policial tiene matices, dependiendo del nivel socioeconómico, edad, y región. Como consigna la encuesta del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales (ICSO) de la UDP, en estratos más bajos (36,7 %) la confianza en carabineros es menor que en sectores altos (47,7%).
Así también lo entiende Claudio Fuentes, director de ICSO: “La policía funciona segmentadamente. Para los sectores medios-altos el control es preventivo de robos en casas particulares. Para los sectores populares los controles son los viernes en las calles por tráfico de drogas, operativos por control de delincuencia. En Chile hay dos policías, una asociada a la prevención y otra que es para lo punitivo, que son la que experimentan los sectores medios-bajos. Y eso tiene la repercusión en que la gente la percibe como una policía represiva”.
Respecto a los jóvenes, resulta revelador que en el grupo entre los 18 a 29 años sólo un tercio (33,1%) confía en carabineros. Mientras que en los mayores de 61 años, el 45% dice confiar en la institución. En regiones la confianza llega a un 37%, mientras que en Santiago la confianza asciende a 49%.
La fuerte baja que exhibe la confianza en Carabineros es sólo comparable con la crisis que en esta materia está viviendo la Iglesia Católica desde que se empezaran a conocer decenas de casos de abusos sexuales, sicológicos y de autoridad a menores y feligreses. Desde el 2009 hasta hoy la Iglesia Católica vio mermada la confianza de la ciudadanía en 23 puntos porcentuales, bajando desde 47,2% a 24%, prácticamente a la mitad.
POR SUPUESTO QUE LA CONFIANZA EN CARABINEROS AUMENTA EN LOS RICOS, SON A ELLOS LOS QUE DEFIENDEN