Como venimos advirtiendo, la elite está desesperada de perder su posición ante un pueblo que despierta, y es que en lo más profundo de sus corazoncitos burgueses, saben que si todos tienen las mismas oportunidades, ellos desaparecen. Es por esta razón, que cada vez serán menos sutiles a la hora de defender sus intereses. Esta vez, en una columna para El Mercurio llamando sin asco a dejar de marchar. Todo mientras ellos, la clase explotadora, están más unidos que nunca en esta lucha de clases.
Estimada/o estudiante, contuve la tentación de repudiar (nuevamente) a los cavernícolas encapuchados que te acompañan en las marchas, para darles mejor uso a estas líneas. Vamos directo al grano: creo que llegó la hora de que dejes de marchar. El sincero consejo no nace del creciente repudio que genera en la población el caos que causan tus manifestaciones, cosa que igual no creo que te importe. Tampoco por la posibilidad de que la autoridad se resuelva a restringirlas, pues sospechas que eso no ocurrirá. Y seguro no te preocupa que los «líderes» estudiantiles utilicen las movilizaciones para escalar políticamente. De hecho, me imagino tu fascinación de creer que marchas codo a codo con los reemplazantes de Camila, Giorgio o Gabriel. Es que no hay posibilidad de que las marchas paren y es precisamente por eso que tienes que dejar de marchar.
¿Cómo así? El secreto está en un principio económico básico: el retorno al talento aumenta mientras más escaso este sea. Y como vamos, reflauta que será escaso el talento en el Chile del futuro. Ahí tu gran oportunidad: no costará mucho destacar en tu generación. ¿No lo ves? Analiza, por ejemplo, los resultados del Simce de lectura. Una caída brutal en un período de solo un año. Además, como muy poco se ha hecho para que esto se revierta, de no mediar sorpresas, la tendencia se mantendrá. En serio, ¿cuándo has tenido una mejor oportunidad de distinguirte? Que el resto marche, mientras tú estudias. ¿Eliminar las tareas por Ley? ¡Otra oportunidad! Aprovecha el ofertón, deja de marchar y mejora tu competitividad.
Pero, además, dado tu perfil, apuesto que ya cuentas con un talento que podrías explotar. Vas a cuanta manifestación se organice, ¿no? Y mientras el resto se dedica a pelusear, tú perseveras con el movimiento estudiantil, pues estás comprometida/o con él, ¿cierto? Bueno, no sabes lo escaso e importante que es ese rasgo de personalidad, la perseverancia, en las sociedades modernas. Su valoración es incluso mayor a la del talento cognitivo. De hecho, ese es precisamente el tema de «Grit», el reciente libro (superventas en EE.UU.) de la profesora de psicología de la Universidad de Pennsylvania Angela Duckworth. A partir de distintos ejemplos, el texto demuestra cómo la perseverancia por alcanzar objetivos es la clave del éxito en economías modernas. Tuve la suerte de escribir con Angela y puedo testificar que tal rasgo de personalidad la distingue en su profesión. Entonces, ¿por qué no le das mejor uso a tu pasión y perseverancia, destacándote así del resto?
Estudiante, «sin querer queriendo» se te está dando una oportunidad única. Todo sugiere que la mediocridad caracterizará a tu generación. Por eso, utiliza mejor tu tiempo, invierte en tus capacidades y aprovecha tus talentos. Desmárcate hoy, para destacar mañana. Se valorará tu esfuerzo. Los puntos de tus reclamos ya están hechos. Menos lienzos y más libros. Menos marchas y más estudio.
LLAMAR A APROVECHARSE DE OTROS QUE ESTÁN PELEANDO POR DERECHOS PARA «SALVARTE SOLO», ESA ES LA INMORALIDAD DE LA BURGUESÍA EN CHILE
Y ESTOS SON LOS MISMOS QUE HABLAN DE «COMPETENCIA» Y «MERITOCRACIA». NO SON MÁS QUE UNA TROPA DE COBARDES QUE SI NO FUERA POR TODO LO QUE ROBARON EN DICTADURA SE ESTARÍAN MURIENDO DE HAMBRE