En la misma semana en que quieren volver al voto obligatorio, haciendo gárgaras hablando de «democracia», pese a las protestas y a la oposición de la mayoría de los habitantes de la región, la Comisión de Evaluación Ambiental de la región del Biobío, a puertas cerradas y resguardados por Carabineros, aprobó el polémico proyecto GNL Penco-Lirquén de Biobiogenera (conocido como Octopus). Un artículo de Radio Villa Francia detalla.
La Comisión Evaluadora de la Región del Biobío terminó por entregar la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) y aprobó el proyecto que implica la construcción y operación de un terminal marítimo de Gas Natural Licuado en la zona de Penco y Tomé, para buques transportadores de gas. Además se vincula, mediante un gasoducto, al proyecto de Central Termoeléctrica El Campesino (1140 MW) en la comuna de Bulnes. La comisión estuvo integrada por el Intendente Regional, Rodrigo Díaz; el Director Regional del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Nemesio Rivas; y los Secretarios Regionales Ministeriales: Richard Vargas de Medioambiente, Mauricio Carega de Salud, Jaime Arévalo de Vivienda y Urbanismo, Carola Venegas de Energía, Iván Valenzuela de Economía, César Arriagada de Transportes y Telecomunicaciones y Lautaro Benítez de Minería. Los Seremis de Agricultura y Obras Públicas no asistieron a la sesión.
La comunidad y organizaciones acusan la ofensiva mediática de parte de la empresa Biobiogenera por instalar la energía por combustión de gas como una energía limpia. En el reportaje de Resumen, se indica que “aunque el gas natural sea un combustible con menor efecto invernadero y emisiones de óxido de nitrógeno que el petróleo y el carbón, en realidad, el incremento en su uso constituye un grave problema ambiental global“, aportando de todas formas a la contaminación ya existente. A esto se suma que el pasado 15 de junio el SEA dio por terminada la consulta indígena que establece el convenio 169 de la OIT, argumentando que “se canceló la consulta porque no se generaban impactos ambientales significativos, descartando que la afectación a comunidades indígenas y medio humano, lo que es desmentido por las distintas agrupaciones que se oponen a este proyecto“
1) A LOS QUE TANTO LES GUSTA EL ACTO DE VOTAR COMO «DEBER CÍVICO» «ACTO REPUBLICANO» Y «OBLIGACIÓN CIUDADANA», ¿POR QUÉ NO HACEMOS UN PLEBISCITO SOBRE ESTE PROYECTO?
2) POR SUPUESTO, AHÍ SE LES ACABA TODO LO «DEMÓCRATAS». PARA LO ÚNICO QUE QUIEREN VOLVER AL VOTO OBLIGATORIO ES PARA SEGUIR ROBANDO Y DEFENDIENDO LOS INTERESES DE LOS EMPRESARIOS