El senador y presidente de la UDI Hernán Larraín, histórico defensor del pedófilo Paul Shaffer y de la Colonia Dignidad, y que siempre ha defendido el legado de la Dictadura, aseguró muy suelto de cuerpo que “las conclusiones del Proceso Constituyente no eran ni válidas ni legítimas”
“Nosotros hablamos de un procesito constituyente, porque con tanta poca gente que va a participar, respetando a quienes van por cierto, no se pueden tomar conclusiones (…) El proceso constituyente está completamente desnaturalizado y sus conclusiones no son válidas ni legítimas ni van a tener ningún efecto en las decisiones futuras que se tomen en esta materia”
“Denunciamos ahora la arremetida política de la Nueva Mayoría y de la Presidenta y de sus ministros, porque están buscando manipular los resultados de los cabildos provinciales y regionales. Si ustedes ven la acción que va a haber en estos días está claramente planificada para lograr objetivos políticos”.
Primero que todo, el Proceso Constituyente de Bachelet es un fraude no por lo que dice este fascista, si no porque no es vinculante, tiene que pasar por el Congreso y más encima no se tocará la propiedad privada. Por otra parte, hay que ser muy cara de raja para que alguien con nula representatividad como Larraín critique las personas que han participado, cuando son muchas más por las que la misma UDI está en el Congreso. Ni hablar de la inmoralidad que significa el hecho de que Larrraín defiende la ilegal Constitución de Pinochet, hecha entre 4 paredes por delincuentes que se enriquecieron a partir de ella. Por último y no menos importante, resaltar las cachetadas de payaso de este defensor de pedófilos, en seguir vistiendo a la Nueva Mayoría con ropas socialistas/comunistas/marxistas. Una estupidez que a estas alturas, sólo creen que los chupafusiles unineuronales.