La crisis de Carabineros ya es total, estamos hablando de una institución en decadencia, cuyos mútliples hechos de corrupción y abuso de poder no son para nada «hechos aislados» sino que hablamos de una debacle moral estructural. ¿La razón? Con la necesidad que tiene la oligarquía de sacar Carabineros a la calle para defender sus intereses y reprimir al pueblo que despierta, están graduando a cualquier delincuente y psicópata que se presenta en sus filas.
Como demostración de lo anterior, el día de ayer detuvieron a 10 funcionarios de Carabineros que formaban una peligrosa banda delictual. ¿Sus delitos?: Portonazos, robo con violencia, robo en lugar habitado, tráfico de drogas, falsificación de instrumento público, apremios ilegítimos, cohecho, obstrucción a la investigación, encubrimiento de robo en lugar habitado,detención ilegal, omisión de denuncias y allanamientos ilegales.
¿Lo peor de todo? Esto es sólo el principio. La corrupción de Carabineros ya no tiene retorno y la clase política les sigue dando cada vez más poder. Delincuentes con uniforme con el monopolio de la fuerza