Habría que ser el rey de los weones, o demasiado demasiado inocente, para pensar que las cuicas no se embarazan, son vírgenes hasta el matrimonio o sólo tienen sexo anal. Cualquier, repetimos, cualquier persona que tenga algún conocido trabajando en alguna Clínica Privada del barrio alto, sabe que es muy común que las cuicas se hagan abortos, los que disfrazan convenientemente de «apendicitis express»
Sin ir más lejos, es algo que confirmaron: La Presidenta del Colegio de Matronas, múltiples Gremios de la Salud, Vasco Moulian, y hasta la ex Ministra Helia Molina. ¿Por qué entonces los cuicos se oponen al aborto si sus hijas abortan?. Simplemente por la conocida hipocresía y doble moral burguesa, (recordemos que se oponían al divorcio y fueron los primeros en divorciarse) y porque la oligarquía necesita que existan la mayor cantidad de pobres posibles. Primero por la mano de obra barata, y porque su propia riqueza se sustenta en la pobreza de la mayoría.
Tras el debate del aborto, aunque no lo reconozcan, se esconde un tema de lucha de clases. A los opositores del aborto, en su gran mayoría de la clase dominante, les da lo mismo la naturaleza del feto o la calidad de vida que tengan una vez que nacen, su verdadero objetivo es controlar el cuerpo de las mujeres, que es una de las más efectivas formas de ejercer el control social.